lunes, 12 de mayo de 2008

Mandingo Vs Istanbul (Diario de viaje II)

Dia 2 - Galata y Ortakoy


Se levanta un nuevo día en Istanbul, y hoy nos hemos propuesto ver la parte Europea de Istanbul. En especial la que va desde Galata hasta el puente del Bósforo. Así que pagamos las 10YTL correspondientes a la tarifa para subir a la torre de Galata (artículo en inglés). Menos mal que como tiene un comedor para turistas arriba hay un ascensor que te ahorra lo que en otras circunstancias hubiera sido un agotador ascenso de los 65 metros de escaleras. No sé cuantas escaleras son, ni me interesa a decir verdad. Desde la torre se pueden observar unas curiosas vistas de lo que viene a ser el cuerno de oro, pero no tengo muy claro de si merece la pena la subida, ya que unicamente son las vistas (A la izquierda foto del cuerno de oro, estropeándo la vista, como siempre, yo...). De la torre de Galata, nos dirigimos al palacio del Dolmabace, que fue la residencia del emperador una vez abandonó el de Topkapi. Este palacio es mucho más europeo, y, por supuesto también cuesta dinero entrar. 15YTL la entrada sencilla, y 20 con acceso al harén del sultán. Además si quieres meter la cámara de fotos tienes que pagar unas 6YTL más, lo cual me pareció un auténtico robo, y me negué a pagar, por lo que no hay fotos en el palacio. Decir que la visita principal está bastante bien, sobre todo porque acaba en el salón del trono, que es sencillamente impresionante, y que los harenes no valen el dinero que cuestan, a decir verdad. La visita es guiada (en inglés o turco, a elección del visitante). Mucha cola tanto para entrar al recinto (se hace en grupos de 35) como para entrar a la visita principal, por lo que recomiendo madrugar.
Acabada esta visita nos fuimos caminando hasta el barrio de Ortakoy, con una parada para comer a medio camino más o menos. En Ortakoy es donde se puede hacer la típica foto de la mezquita con el puente de fondo. La verdad es que el interior de la mezquita merece la pena, y bueno, la caminata una vez llegas allí y repones fuerzas con una patata asada rellena de lo que quieras (muy típico de esa zona, todo el mundo las comía y no pudimos resistir la tentación). Repusimos fuerzas con un café turco, que es por cierto como el café español, pero tan denso que los posos se quedan pegados a la taza, y casi casi te pueden hasta hablar. Aquí fue una de las muchas veces en las que me confundieron con un turco autóctono, lo cual no deja de tener su gracia. Tengo la teoría que es debido al tono de piel más que a la barba, pero hay opiniones en mi contra. En cualquier caso el día se nubló bastante, por lo que tras dar una vuelta por el pueblo (bastante bonito, todo hay que decirlo, parecía muy de veraneo) nos cogimos un infernal autobús turco (infernal por el calor que hacía y el espléndido aroma que se respiraba) hasta la primera parada del tranvía moderno, que utilizamos para volver al cuerno de oro a, por supuesto, hacer unas compras (que incluyeron dos paraguas, que tuvimos que regatear. Empezó en un para ti amigo 15 YTL para llevarnos 2 por 10YTL) y después de cenar caminata de vuelta al cuchitril donde nos alojábamos.
Este posiblemente haya sido el día más agotador de todos los que hemos hecho.

Dia 3 - El cuerno de oro (segunda parte)

Como el día uno nos habíamos dejado de ver varias cosas importantes en el cuerno de oro, como las mezquitas de suleminayan y la de Fatih, decidimos recorrerlas. Istanbul tiene un problema muy grave, y es que es un conglomerado de callejas en las que perderse es fácil, y más aún si llevas un mapa, porque, a decir verdad, los mapas de Istanbul están todas mal. Tengo la peculiar creencia que eso lo hacen para que acabes en una tienda y compres algo. Total, que nos perdimos un poco, como es de rigor, pero al final conseguimos encontrar ambas mezquitas. De estas mezquitas no tengo fotos, pero era porque entramos en hora de oración y me parecía un poco falta de respeto. Al volver hacia la mezquita azul nos desviamos para ver los restos del hipódromo de Istanbul, de lo que no queda nada más que un monolito y una columna medio rota. Menos mal que en la plaza también hay un monolito egipcio (robado o prestado, no lo sé) y le da algo de vidilla a la plaza. Por último entramos en las cisternas de la basílica, que es una construcción de la época romana que servía para almacenar agua para la ciudad de Istanbul. Restauradas se pueden visitar (previo pago de 10 YTL, por supuesto) y la verdad es que merece la pena más que nada por lo que estas viendo y por el ambiente que se respira ahí abajo. Se pueden hacer unas fotos interesantes con el modo nocturno (y si las apoyas en algo salen hasta medianamente bien) Una de las que a mi más me gustan es esta que os enseño aquí está un pelín desenfocada, no es que esteis borrachos. Desde aquí nos bajamos a uno de los múltiples puertos que tiene la ciudad para cruzarnos al lado asiático (y así poder enviarle un sms a mi madre para decirle que había cambiado de continente). Lo mejor de este viaje es la vuelta, y volver a entrar en el Bósforo al atardecer es un espectáculo digno de mención.
Por la noche, lo de siempre, cena y al hotel.




Dia 4 - Las islas príncipe

Este viaje me lo había recomendado Fabián, uno de mis compañeros de piso, así que decidimos gastar una hora y media de nuestra vida en hacer un viaje en Ferry que nos llevara a estas pequeñas islas, así que después de salir del cuchitril en el que nos alojábamos y cambiarnos al que sería el hotel durante el resto de nuestra estancia en Istanbul, nos bajamos a coger un ferry que nos llevara a Buyukada. Cuando llegamos la verdad es que hacía buen día, así que después de comer alquilamos unas bicis para dar una vuelta por la isla. Fue un momento muy verano azul, pero como se hacía tarde para volver, pues sólo estuvimos una hora y media pedaleando (y nos dió para recorrer toda la isla). Extenuados volvimos hacia el cuerno de oro justo a tiempo para disfrutar de otra preciosa puesta de sol.

Cenamos, nos reunimos con el tercer compañero que venía al curso, y nos preparamos para empezar a trabajar el día siquiente. A partir de aquí se acabó el turismo, y apenas pudimos salir de visitas. Unicamente de compras. Yo he renovado parte de mi verstuario, y me he comprado varios pantalones, unas zapatillas y una cazadora de cuero a un precio bastante bueno (y regateando hasta la última lira).

Pues eso es todo amigos...

Mandingo Vs Istanbul (Diario de viaje I)

Bueno, pues aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, voy a hacer el diario del viaje a Turquía con pormenores y demás.


Dia 0 - Madrid a Istanbul

Amanece que no es poco, y me planto en Bara
jas a eso de las 9.30 de la mañana. Todo normal, aeropuerto, café en el Starbucks y vuelo. Lo único destacable es que me entrevistaron para la tele, ya sabeis, lo típico de donde vas a pasar el puente y tal, y después debí de aparecer en las noticias del mediodia de TVE, donde me debió de ver parte de la familia, que si no se habían enterado de que me iba a Turquía con eso les debió de quedar bastante claro. Aterrizamos en el Aeropuerto de Ataturk (o como se escriba, que al final no he podido aprender turco) y cogemos un taxi para ir hasta el hotel.
Este es el primer contacto con el tráfico y las carreteras turcas. La conducción turca se basa en un sencillo principio: "Aparta del medio". Me explico
, no es unicamente que conduzan como locos (y sin cinturones de seguridad, que eso es para mariconas a pesar de ser oligatorio) sino que se conduce a la velocidad que te de la gana, y dándo ráfagas de largas y tocando el claxon para que los demás se aparten de tu camino. Así que si te vas a acercar a Istanbul, procura dejar tus miedos en casa, porque si no lo vas a pasar bastante mal. Además de esto hay que tener en cuenta que las infraestructuras son una mierda, y que las carreteras son de poca capacidad y muchos baches. Nada que ver con cosas como la M30 de Madrid. Y eso que Isanbul tiene el doble de habitantes, pero en ese aspecto es un poco tercermundista...
Tras una carrera de 35 YTL (Liras turcas, al cambio unos 18€. 1€ = 2 YTL aproximadamente) llegamos al hotel, dispuestos a aprovechar un poco más la tarde, pues aún había luz y se podía pasear.
Cual sería
nuestra sorpresa cuando llegamos al hotel, y al entregar nuestras flamantes reservas hechas por internet los muy turcos nos dicen que no tienen habitaciones, que se les olvidó confirmarlas a través de internet y que no tienen nada libre hasta el día 15. Así que ahí estamos plantados con las maletas en un hotel en el que no nos podíamos quedar. Pedimos que baje el director, a ver que historia nos cuenta, y nos dice que bueno, que nos pueden hospedar en otro hotel, que en vez de estar en la zona de las mezquitas está en la zona de Taksim (una zona mucho más europeizada, a una media hora andando más o menos). Como estábamos con una mano delante y otra detrás, y Atrapalo poco más o menos se estaba lavando las manos, nos vimos obligados a aceptar este trato. Total que cogen las maletas y nos meten en una furgonetilla para hacer el desplazamiento. Atasco hasta el hotel, creo que nos llevó como una hora llegar, aunque después estaba más cerca de lo que me temía después de ese trayecto en coche.
Llegamos al segundo hotel y lo que nos encontramos con un pequeño cuchitril. Vease, habitaciones enanas, oscuro (mi ventana daba a otro edificio que estaba como a un metro y medio de distancia) y con un baño que lo mejor que se puede decir de él es que estaba limpio.

Por la noche salimos a cenar y nos metimos en un restaurante donde nos la volvieron a meter doblada. Normalmente se puede cenar bien por unas 40 a 60 YLT, pero en este acabamos pagando 70 y tampoco fue tan bueno. Ya después de cenar, al hotel y a dormir.

Dia 1 Istanbul - El cuerno de oro (primera parte)

El cuerno de oro de Istanbul es una de las dos partes en las qu
e se divide la parte europea de Istanbul. Aquí es están construidas las mejores mezquitas y la catedral de Santa Sofía, y es bastante turístico.
Por otra parte el día 1 de Mayo suele ser un día problemático en Istanbul. Es fiesta por ser el día del trabajo, pero al gobierno no le hace gracia que la hagan en la plaza d
e Taksim (lejos del cuerno de oro). De esto nos enteramos después. Nosotros íbamos bajando de Taksim hacia el cuerno de oro, y sólo veíamos policias. Y no policias de los locales, sino antidisturbios y demás policia equipada para dar palizas y disolver manifestaciones. Además chequeos periódicos de mochilas y demás, a fin de prevenir atentados. Como íbamos en sentido contrario a todo esto, pues estábamos extrañados pero no tuvimos ningún problema. Llegamos al puente de Gálata, que es el que une las dos partes europeas de Istanbul, y ahí se tiene la primera vista de las mezquitas del cuerno de oro. La primera que se ve, es esta que he puesto a la izquierda, de poca importancia, pero aún así una auténtica mole. De ahí subimos caminando hasta la Mezquita Azul y Santa Sofía. Ahí os dejo una imágen mía en frente de la Mezquita Azul. Esta es mucho más importante que la anterior, y tiene seis minaretes en vez de dos. También es bastante tocha, y el interior es precioso. Para entrar, en principio nada de pantalones cortos, en hombres, o faldas en mujeres. Y por supuesto el pelo tapado con un velo, que si no dispones de él te proporcionarán en la propia mezquita (aunque se puede comprar uno por unas 5 YTL en cualquier puesto de mercadillo y te ahorras el andar compartiéndolo) y descalzados. Tambiñen como norma general, recordar que una mezquita es un sitio de oración, así que se debe procurar no molestar a los fieles y tener los móviles en silencio. Las fotos del interior ya las subiré a photobucket para el disfrute de la gente en general.
Después de visitar la mezquita azul (creo que de los pocos monumentos gratuitos que vi) nos acercamos a ver Santa Sofía (10 YTL) que era la catedral de la antigua Constantinopla (donde el arzobispo se quería desarzobispoconstantinopolizar). El interior pues decepcionante más que nada porque había un andamio que llegaba hasta el techo. Me jode no por el andamio, sino porque me parece que es de rigor advertir de que está, y así yo entro preparado y no me decepciona encontrármelo ahí en medio. En fin. Esto se veía que era una iglesia más que nada porque había imágenes en las cúpulas. El Islam no es iconoclasta (osea, que no adora figuras) y aquí había entre otras muchas un Pantocrator, y una Virgen María.
Una vez acabamos de ver Sta. Sofía nos dirigimos al palazio de Topkapi. Este palacio era la
residencia del sultán, y por tanto es enorme. La entrada, pues las 10YTL de rigor, y otras 10YTL si quieres entrar a ver las dependencias del harén (que merecen la pena). También estaba de obras la parte más bonita (la del mirador del sultán) pero aún así, las vistas que se tiene tanto al Bósforo como a la parte asiática del Istanbul merecen la pena el dinero gastado.
Después de Topkapi, parada técnica para comer, y por la tarde nos fuimos al Gran Bazar y al Mercado de las Especias. Unas primeras compras en el Gran Bazar, y un primer contacto con la cultura del regateo absoluto. Ellos empiezan pidiéndo
te 85YTL para algo que vale 25YTL. Siempre te van a timar, porque si no te timan no te lo venden, pero la experiencia merece la pena. Consideralo como pagar la entrada al Gran Bazar.
El mercado de las especia es algo digno de ver. No porque sea bonito, sino por el colorido que tiene y por los olores de los que puedes disfrutar. Tes, azafran, especias varias se amontonan en un montón de puestos de mercadillo.
Después vuelta al hotel. Intentamos ir a cenar hacia la zona de Taksim, pues aún no sabíamos que había habido disturbios. Algo nos empezó a oler mal cuando no había más que policías por las calles, y cuando fuimos a llegar a Taksim nos encontramos con un cordón policial. Conseguimos que nos dejaran pasar a base de la palabra tourist y hotel, pero la verdad es que las tanquetas para disolver manifestaciones y la cantidad de policías antidisturbios y con chalecos antibalas que había por allí acojonaban un rato. Como no encontrábamos un sitio para cenar, intentamos dar la vuelta, pero aquí no hubo forma de pasarse el control policial y nos tocó dar un rodeo alrededor de la plaza hasta encontrar una entrada que no estuviera controlada por la policía. Os dejo una foto del festivo ambiente que se vivió a medio kilómetro de mi hotel la mañana del día 1 de Mayo (EDITO: Para que se calle el zombi, y por si no lo sabíais, la foto la he cogido de la edición digital de El País del día 2 de Mayo). Menos mal que nosotros estábamos bastante lejos oye.
Después cenamos y a dormir al hotel

domingo, 11 de mayo de 2008

Ya he vuelto de Turquía

Ya he vuelto de Turquía, y en los próximos días subiré un pequeño diario de viaje y alguna foto. La verdad es que tampoco he hecho demasiadas, apenas unas 200 de las cuales, todas las que se han hecho en interiores o a oscuras han quedado más o menos desenfocadas, y es que no le tengo el tranquillo cogido a eso de hacerlas con poca luz, y tengo que seguir practicando. Para ir abriendo boca os dejo una nocturna de la catedral de Santa Sofía, ahora convertida en un museo, y ya os contaré. Además deciros que salí por la tele en el telediario de la primera el día 30 de Abril, pues me hicieron una entrevista en Barajas, y que tiene pinta de que tendré que volver en un par de meses a otro curso de formación. A ver si para entonces puedo ver la Capadoccia.
Y además la última semana de Junio me iré (posiblemente) a Paris a pasar 4 días.
Ale, ya os contaré otro dia...