
Hacía tiempo que se sabía de forma extraoficial (nosotros en el curro lo sabíamos desde hace un par de meses o tres) pero ahora ya es oficial. Telefónica ha decidido cobrar por el servicio de identificación de llamadas a sus usuarios fijos.
Ese servicio tan mono que te ponía en pantalla quien era el que te llamaba, y por tanto podías hacerte el tonto a la hora de cogerlo, o darselo directamente a la persona con la que el que te llamaba estaba interesado en hablar. Eso se acabó. faltaría más que se pudiera disfrutar gratis de un servicio que le cuesta tantísimo a la empresa (modo irónico, es absolutamente gratis, porque en los mensajes de señalización que tiene que cursar de todas formas ya viene, lo único que hacían era reenviartelo, imagino. Se lo preguntaré a algún compañero). Así que si los 6 millones de usuarios no se dan de baja, su factura se verá incrementado en 0.58€ al mes. 100 de las antiguas pesetas. No parece mucho, y así uno a uno no lo es. Si haces las cuentas salen 3.6 millones de € mensuales, así a la saca. Sin incrementar los gastos, ni nada. Simplemente porque nos da por ahí...
Y es que no deja de recordarme a la gran Lola Flores cuando el fisco la echó mano. "Si todos los españoles me dieran una peseta..." Pues nada, aquí son 100. Supongo que hay que pagar el sueldo al Zaplana.
Pero quizá lo peor de esto es que ahora ya no podemos no coger las llamadas que vengan con identificación oculta, que normalmente vienen de teleoperadores que te ofrecen servicios que no quieres. Así que habrá que hablar con Telefónica y darse de baja del servicio de identificación y restringir las llamadas entrantes que vienen ocultas (también se puede hacer). Por lo menos hasta que Telefónica te obligue a pagar por restringirte las llamadas entrantes.
Y las empresas que llamen de centralita, pues a joderse. Sean buenas o malas. Queda por saber que harán las otras compañías, tanto las que tienen cable propio como las que se lo alquilan a Telefónica.