viernes, 2 de marzo de 2007

Acerca del fútbol

Ahora que está tan de moda proteger a nuestra infancia de todo lo nocivo, con leyes como la antitabaco, la del botellón, la ley contra el alcohol y demás, me pregunto cuanto tardará alguien en darse cuenta que debemos de prohibir el fútbol.
El fútbol (como dice mi hermano, el opio del pueblo) incita al consumo de tabaco y alcohol, y además a la violencia. Para muestra, no hay más que ver lo que pasó el mes pasado en Italia (con resultado de muerte de un policia), hace unos años con Aitor Zabaleta, o esta misma semana con el botellazo a Juande Ramos. Además todos los españoles pagamos los desperfectos que causan estos vándalos para celebrar la victoria de su equipo o protestar por la derrota.
El fútbol genera violencia, sin duda, si no preguntadle a los árbitros de regional, a ver que opinan de pitar un penalty en contra en el último minuto cuando el partido va empate en un pueblo perdido de la mano de dios.
Por tanto, y por la protección de la infancia, propongo la prohibición absoluta y total del fútbol, en todos y cada uno de sus niveles, que no se pueda jugar ni en el recreo del patio del colegio. Se acabó ir a un bar el domingo por la tarde y tener que soportar a 22 tíos en calzoncillos persiguiendo una pelota. Se acabó el tener que aguantar 20 minutos de noticias el domingo por la noche dedicada al deporte rey. Ala, que la gente aprenda a leer.

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