martes, 15 de enero de 2008

Mandingo Vs El ayuntamiento de Valladolid

Pues como todos los que me leeis habitualmente sabeis, me he hecho bastante aficionado a coger las bicis que proporciona el ayuntamiento para desplazarme de un sitio a otro. Bueno, pues aquí ha llovido algo ultimamente, y una de las rutas que suelo seguir para ir de mi casa a Avalón es la ruta del río. La ruta del río tiene, por dejadez del ayuntamiento de Valladolid, supongo, una zona sin asfaltar, y que, al ser de tierra estaba un poco llena de barro. Total que en donde está la X (La X NUNCA marca el lugar, como diría Indi) la sucesión de eventos a lo Luis Moya es bajada suave a ras curva derecha curva izquierda. Menos mal que me conozco la ruta, así que iba despacito.
Total que cuando estaba cambiando de posición de curva a derecha a curva a izquierda, la rueda trasera pilló una plancha de barro y decidió irse por su cuenta, arrastrando el resto de la bici, y yo dí con mis huesos (si, con todos) en el suelo. Como ya dije iba despacito y no me hice nada, la bici apenas sufrió daños, pero me puse de barro hasta las orejas en el lado derecho (caí sobre ese lado). Y claro, después es un espectáculo volver a casa por zonas "civilizadas" pareciendo un tipo salido del vietcong. Pero lo peor no fue el volver a casa, sino los lamentos de mi madre que si a ver si me iba a pasar algo que si no se qué que si no se cual.
Claro, es que mi madre está un poco aprensiva desde que el sábado mi hermano mayor viera como un borrachete, que no había devuelto la bici del ayuntamiento y que iba con otro colega se estazó contra un puente, y parece ser, se rompió la nariz. Y claro, ya le tocó bajarse del coche en el que iba, y atender al tipo hasta que apareció la ambulancia.
Pues eso, que a ver si lo asfaltan coñe, que tenía que haberlo llevado a una tintorería y pasarle la factura a mi señor alcalde, por dejado.

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