Mandingo Vs las dueñas de las aceras

Hace un par de semanas se implantó en Valladolid un servicio de préstamo gratuito de bicicletas, a fin de mejorar la movilidad y facilitar los desplazamientos urbanos. Esta genial idea, por la que doy gracias al responsable, se ha ganado un adepto que para salir de su sedentaria vida (exceptuando la piscina) utiliza para desplazarse principalmente desde mi casa hasta Teleco (según Google Maps unos 7 Kms, pero ya serán menos...) y tardar aproximadamente la mitad de tiempo. Pues bien, siempre procuro ir por las carreteras , pero hay veces en las que me tengo que subir a la acera, bien porque la calle sea de único sentido, o bien porque considero que mi vida es algo de lo que no me quiero desprender por un conductor irresponsable.
Total, que cuando me subo a una acera procuro ir a paso burra sin hacer zig zag entre peatones y tal, tranquilamente, precisamente para no soliviantar a las dueñas de las aceras. Las dueñas de las aceras, véase señora de mediana edad o avanzada que, debido a que las bicicletas se han llevado por delante a tanto viandante las deben de tener un miedo irracional (el yayo las compró una orbea azul, era azul...), y que en cuanto te ven, aunque estes parado (literal) sueltan un "Ya no se puede ir ni por las aceras", pero que después disfrutan de lo suave y verde que es el carril bici.
Pues eso, que hoy he tenido mi primer enfrentamiento verbal con una dueña de la acera. A grito pelao de "Bajate a la carretera", "Bajese usted señora", "Las aceras son para las personas", "Pero de que coño se queja si estaba parado", "Bajate a la carretera" "Pero acaso la he molestado" "Mumble mumble mumble".
Que gente más agradable. Pues me he quedado con tu jeta, y como te vea en un carril bici.... Por cierto, que en el escaso carril bici que hay por la ruta del río, he tenido que esquivar ni más ni menos que 8 o 9 adultos, 3 perros y 2 carritos de bebé. Manda cojones... Un poco más de respeto no vendría mal.